SEPSIS

SEPSIS

La sepsis ocurre cuando las sustancias químicas liberadas en el torrente sanguíneo para combatir una infección desencadenan inflamación en todo el cuerpo. Esto puede causar una cascada de cambios que dañan múltiples sistemas de órganos, llevándolos a fallar y, a veces, incluso provocando la muerte.

Cualquier tipo de infección puede provocar sepsis. Esto incluye infecciones bacterianas, virales o fúngicas.

En mi caso fue provocada por la bacteria E-coli. No tengo idea ni cuando ni donde comí y entro en mi cuerpo ocasionando sepsis en mi organismo.
Muchas veces no escuchamos nuestro cuerpo, las señales que nos indica que algo no esta bien y queremos creer que es algo leve y es cuando las cosas se empeoran.

Este día escribo a cerca de eso porque no quiero que nadie pase por lo que yo he pasado. Me quise hacer la fuerte y cuando llegue al hospital ya era bastante grave y avanzado afectando todos mis órganos vitales.

Me trataron con diferentes antibióticos y nada hacia efecto, yo iba empeorando, hasta que se dieron cuenta que la que había provocado sepsis era la bacteria E-coli y que es inmune a varios antibióticos y solo hay uno que lo combate.
Y finalmente dieron con el indicado y poco a poco fue sintiéndome mejor.

A mi me atacó fuerte en el riñón, los dolores eran muy fuertes y las fiebres de 105, fueron 9 días en el hospital sin poder moverme y menos levantarme de la cama.
Luego afecto mi ritmo cardiaco, pulmones y mi hígado.
Aún después de salir del hospital seguí regresando por mis tratamientos a diario.

No estoy aún al 100 % mis energías son muy bajas y muy cansada y fatigada. La recuperación esta siendo lenta pero gracias a Dios estoy aquí contando esta historia que lastimosamente algunos no tuevieron oportunidad, no lograron sobrevivir.

Cuento mi historia porque debemos aprender a conocer nuestro cuerpo y tal vez así llegar a tiempo. La vida nos muestra cada día lo débiles y frágiles que somos, de un día a otro nos cambia todo y en vez de estar con los que amamos nos encontramos batallando en una cama de hospital, nos hace recapacitar y reflexionar a cerca de nuestra vida y lo poco que valoramos cada día, cada bendición y reconocer que sin Dios no somos absolutamente nada.

Voy por la 3 semana en recuperación y se sin duda alguna que Dios no me ha abandonado, y sigue estando en mi proceso y pronto estaré sana y con energías.

Cuida tu cuerpo

Deja un comentario