ORACIÓN

Cada uno de nosotros tenemos la bendición de poder acercarnos a Dios en oración, donde sea que estemos sin importar nada si sentimos la necesidad de hacerlo.

Recuerdo una vez que viaje a visitar a mi familia, un fin de semana nos fuimos a disfrutar juntos a un hermoso río.

Recuerdo que hacía poco tiempo que yo había decidido bautizarme en la iglesia cristiana.

Uno de mis familiares que es un tío al que respeto como mi padre, el es un predicador en una iglesia cristiana también, en ese momento solo el y yo éramos de la iglesia cristiana, los demás como todos en mí familia desde niños éramos de la iglesia Católica.

Recuerdo que en ese momento éramos un grupito de 5 personas en el río, reíamos de todo, de pronto una de mis primas nos dijo que sentía un dolor profundo en su pecho, con ganas de llorar y sentía la necesidad de una oración.

Al escuchar eso mi tío y yo le respondimos que cerráramos nuestros ojos y estábamos dispuestos a hacer oración por ella en ese momento.

Recuerdo que una amiga y otra que era esposa de un primo se nos quedaron viendo de lo más mal y no se quedaron calladas si no que nos dijeron que había mucha gente ahí y que nos íbamos a ver como unos locos que solo se iban a burlar de nosotros.

Antes de que mi tío dijera algo, le dije que no nos importaba lo que el ser humano pensara o se burlara de nosotros, que si ella lo necesita en ese preciso momento nosotros lo haríamos, que la oración se debe hacer en cualquier momento y lugar, más aún si sientes la necesidad o alguien te lo pide, se debe hacer.

Cerramos los ojos y se unieron los que estuvieron de acuerdo y hicimos la oración, lloramos y en ese momento mientras hablábamos con nuestro creador pudimos sacar cada una de nuestras penas, preocupaciones y agradecimos a Dios.

No solo ayudamos a mi prima en su momento en el que sentía ahogarse, si no que todos en ese momento sentimos el amor de Dios, nos dio paz, nos sentimos llenos de gozo nuestras vidas y corazón.

Es una de tantas historias que más de algunos de nosotros ha vivido por tan solo hacer una oración, que importa si para algunos somos locos, lo que hacemos es para Dios no para el hombre.

Normalmente nuestras oraciones consisten en peticiones, intersección, confesión, alabanza, y gratitud.

Cual de estos conceptos de la oración consume la mayor parte del tiempo que tú le dedicas hablando con Dios padre?

Muchos de nosotros algunas veces nos olvidamos el agradecimiento a Dios, en pocas palabras lo dejamos como secundario, seamos sinceros a cualquiera le puede suceder.

Pues suele pasar que lo que nos está sucediendo en esos momentos es lo que domina nuestras oraciones.

Si nos sentimos mal con problemas, las peticiones se vuelven urgentes, cuando es una preocupación por un ser querido es ese alguien que se hace principal en ese momento. Es ahí donde todo cambia.

Todas esas peticiones son importantes y realmente necesarias, pero no podemos dejar que lo terrenal y nuestras necesidades nos impidan tomarnos un tiempo y centrarnos también en agradecimiento a Dios por su atención, amor incondicional y cada bendición que recibimos a diario de parte de el.

Es tan común que cuando vemos que Dios responde a nuestras súplicas, cuando lo vemos actuar en nuestras vidas damos gracias, pero también hay que ser realistas, parece ser que después de un tiempo nos olvidamos de lo que el ha echo con nosotros.

A medida que leemos las escrituras llegamos a conocer más profundamente a Dios, el se convierte en nuestro centro de atención, y nuestras oraciones se llenarán cada vez más de gratitud, no solo por lo que ha echo por nosotros y lo que hará por su inmenso amor hacia cada unos de nosotros, si no también porque reconocemos quién es el para nosotros, lo importante, esencial en nuestro día a día.

Cuando reconocemos que sin el no somos nada, que si no ponemos todo en manos de él nada nos saldrá bien, reconocer que si tenemos salud, trabajo, un hogar y nuestras familias es por su gracia y amor.

Y eso es un trabajo que tenemos como padres hablarle a nuestro hijos sobre quien es nuestro padre, quien nos creo y enseñarles a ser agradecidos.

Un día mi niño de 6 años al recogerlo de la escuela me dijo que en la hora de almuerzo el cerro sus ojos y hizo oración, al abrirlos dice que los niños le dijeron que creían que estaba dormido y dice que el les contesto, no estaba dormido estaba dando gracias a Dios por mi comida.

Como madre me sentí orgullosa de escuchar eso de el, se que no soy una madre perfecta tengo muchos errores de los cuales aun pido perdón a mi Dios, pero a pesar de todo me ha bendecido con dos hermosos hijos de los cuales cada día también aprendo mucho.

Todas las noches antes de dormir cada uno de ellos hace oración y les leo, cada día les repito que hay tantas cosas por las que agradecer a Dios, hay muchos niños que no tienen las mismas bendiciones por circunstancias de la vida, y les digo que deben pedir por ellos y por tantas cosas más.

Tenemos un gran trabajo, los niños son el futuro y que será lo que ellos aprenderán.

Aprendamos a ser agradecidos y a dar gracias a Dios incluso en los malos momentos que es cuando también Dios nos está hablando y moldeando nuestra vida, muchas veces duele pero como dice la alabanza del alfarero.

Tremendo mensaje de esa alabanza, se las dejo para los que no se la sepan, es hermosa .

Así que recuerda que si estas pasando por un mal momento, dolor, tristeza, soledad, enfermedad, no te quejes en ningún momento, en vez de eso piensa que Dios te está moldeando para ser alguien mejor, y muchas bendiciones mas grandes vendrán a tu vida, ten seguro que si Dios te quita algo es porque algo mejor te tiene preparado.

Con cariño, bendiciones